RIVIERA MAYA JAZZ FESTIVAL: un año más de playa, estrellas y Jazz.

Como ya es tradición desde el 2003 y gracias a la colaboración del selecto grupo de patrocinadores y al gran esfuerzo de todo el personal, se celebró del 1 al 3 de diciembre del presente año el décimo cuarto Festival de Jazz de la Riviera Maya en Playa del Carmen.

Al festival asistieron artistas de la talla de Steve Gadd Band, Blood sweat & Tears and Dirty Loops, sin olvidar la colaboración de otros grandes como Paco Rosas, Bill Evans, Antonio Sánchez and Migration y muchos otros.

A la orilla del mar Caribe, se acomodan en la suave arena del Caribe mexicano más de 10 mil personas acompañadas de amigos, botanas, copas de vino y excelente música en uno de los clubs de playa más conocidos de esta ciudad, Mamitas Beach Club.

Uno de los grandes atractivos además de escuchar a artistas de talla mundial, es el acceso gratuito y el espectacular orden con el que año tras año se ha venido celebrando este magnifico espectáculo. Ademas de poder ingresar  con bebidas y alimentos, los organizadores hacen fuerte hincapié en la obligación de todos los que asisten al evento de recoger su basura y mantener la playa impecable, acciones que también, con el pasar de los últimos años, se han implementado en diferentes zonas de la ciudad y aunque haya todavía trabajo por hacer, Playa del Carmen se ha convertido sin lugar a dudas en uno de los destinos más atractivos para visitar en la Riviera Maya.

El festival tiene una duración de tres días y los artistas deleitan a la multitud que tranquilamente disfruta sentada durante aproximadamente 4 horas a orillas del mar.

El Director del festival Fernando Toussaint acompañado del Director del fideicomiso de la Riviera Maya, Darío Flota Ocampo en todo momento agradecieron a la concurrencia y a los artistas que año tras año han hecho de este, un reconocido festival de Jazz a nivel mundial.

Definitivamente ¡lo volvieron a hacer!

Acerca del Autor…

Di Fragoso es una comunicadora y diseñadora editorial, amante de los animales, la naturaleza y la tranquilidad que solo puede brindar el vivir en un paraíso caribeño, llegó hace tres años a Playa del Carmen con su dos perros y dos gatos dispuestos a abrirse camino en un  lugar nuevo, multicultural y turístico. Entre sus pasiones se encuentran las aventuras extremas, las caminatas con sus perros, la meditación, la música, las excursiones al aire libre, los eventos culturales y la fotografía. 

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