Riviera Maya Film Festival: cine en el Caribe Mexicano

Conocí Puerto Morelos hace tres años. Vine acompañada por mi amiga Natalia, quien entonces vivía en Cancún, y me habló de la tranquilidad que no sólo se respira sino también se siente en un pedacito más del Caribe Mexicano. Y sí, ¡me encantó! Porque además comes delicioso con porciones que sobra decir, dejan satisfecho a cualquiera.

No he olvidado esa tarde con Natalia, muertas de risa por todo lo que charlábamos; porque a pesar de los mil 260 kilómetros que nos distanciaban, continuábamos compartiendo detalles desconocidos de nuestras vidas. Quizá por esto es que a Puerto Morelos le tomé un cariño especial y aunque en una segunda visita –hace algunos meses– me volví a sorprender con el atardecer, la noche del miércoles pasado me ha terminado de convencer de la belleza del lugar (sin restarle méritos a toda la Riviera y Costa Maya) y esta es la razón:

¿Butaca o camastro? 

Teníamos una cita en Único Beach, el club de playa que seguro también es amante del séptimo arte porque desde aquella noche y hasta mañana domingo 17 de mayo, ha convertido los camastros en butacas de cine para cerrar con broche de oro el Riviera Maya Film Festival 2015 (RMFF). Además puedes ordenar lo que se te antoje de su carta o tu coctel favorito mientras disfrutas de la función.

De la lata a la Riviera Maya

 

Puede parecer una idea muy romántica y sí, aunque también es un gran esfuerzo de los organizadores y patrocinadores del evento, que como dijo la directora del festival, Paula Chaurand, “sin ellos, esto no sería posible”. Desconozco las dimensiones de la pantalla en la que se proyectó Incomprendida, una producción italiana… Lo único que me atrevo a escribir es que la sensación es I N C O M P A R A B L E. Así en mayúsculas, porque en algún momento de la noche sin desatender la historia, me percaté del montón de estrellas volteara en cualquier dirección, de las nubes que aun en la oscura inmensidad se notaban; del ‘olor a mar’ –como me gusta decirlo– y el sonido de las olas.

En aquel instante con los pies muy puestos en la arena pensé en que nada de lo que sentía, veía y olía lo cambiaba por una sala platinum con servicio VIP. Quizá sea porque me maravillan y sorprenden las cosas sencillas de la vida como a Aria, la protagonista de la película. Una niña auténtica, rodeada de los excesos materiales de sus padres, menospreciada no sólo por ellos sino también por compañeros de escuela y ávida de amor.

Incomprendida me mantuvo atenta todo el tiempo. No recuerdo algún minuto en el que quisiera que terminara o dejar de verla a pesar de toda la mezcla de emociones provocada: desde la risa cuando Aria atrapa al gato que tanto ha anhelado; pasando por la angustia ante el intento de suicidio de la pequeña con un par de pastillas hasta la tristeza e incluso desesperación que experimenta al ver arruinada su fiesta.

Más cine en la playa, ¡por favor!

Vengo de la Ciudad de México, sobra decir que las muestras y festivales de cine de cualquier género y país llegan una tras otra todo el año. Además si no quieres ver películas convencionales, hay cines en los que su cartelera es meramente de “arte” o bien en la Cineteca Nacional siempre habrá una amplia oferta fílmica. No obstante, reconozco que el Riviera Maya Film Festival (con tan pocas ediciones, es su 4o. año) trae cine de altura. Me deja satisfecha y sorprendida porque aunque son muchos los que van a Cannes, pocos como Asia Argento, la guionista y directora de Incomprendida, tienen esa cualidad de compartir y llevar a más y más espectadores sus historias e imágenes.

La gira del Riviera Maya Film Festival terminará en Isla Mujeres, ¡también les toca del 28 al 30 de mayo! Revisen la página del RMFF para mayor información.

¡Que viva el buen cine en el Caribe Mexicano!